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Heridas

Las heridas son los principales problemas cutáneos que pueden sufrir. Los accesorios que posean aristas (como las piedras) pueden producirles lesiones en la cara.

Mordeduras

La superpoblación puede originar peleas, especialmente a la hora de comer, que se saldan con mordeduras.

Quemaduras

Una resistencia de calefacción demasiado visible supone un posible riesgo de quemaduras.

 Muda defectuosa

Un ambiente demasiado seco puede ocasionar una muda defectuosa. En este caso habrá que pulverizar agua por el cuerpo del animal y por todo el terrario. El exceso o la falta de iluminación o la ausencia de soportes en donde restregarse también pueden impedir el correcto desarrollo de la muda.

Anemia

Los parásitos de la piel, los ácaros y especialmente las garrapatas, pueden producir anemia por absorción de la sangre.

Vesículas

La presencia de vesículas debajo de las escamas se debe al exceso de humedad; en caso de que aparezcan se utilizará antisépticos locales y antibióticos.

Abscesos

Los abcesos son a menudo el resultado de una mala nutrición, un suelo irritante o la presencia de parásitos. Por lo general, suelen aparecer en la cabeza o en el cuello. Se pueden agujerear y aplicarles a continuación una pomada antibiótica.

Caída de las escamas

La caída de las escamas está causada por la avitaminosis (carencia de vitaminas). Habrá que dar un suplemento vitamínico al animal. Una temperatura muy alta o un grado de humedad muy elevado también pueden explicar este fenómeno.

Parasitosis

Las parasitosis cutáneas y las segundas infecciones bacterianas son frecuentes, y provocan abscesos, úlceras, gangrenas, etc. Para determinar análisis parasitológicos y antibiogramas.

Estomatitis

Se deben a la segunda infección bacteriana de una herida de la boca. La presencia de parásitos favorece la evolución de estas enfermedades. Algunas de ellas, como la estomatitis ulcerosa, pueden causar la muerte. Los animales dejan de comer, aparecen depósitos blanquecinos en la lengua y alrededor de la boca, en algunos casos acompañados de mal olor. Las tortugas son muy propenas a padecer esta enfermedad. El tratamiento es local (aplicación de pomadas).

Enteritis

Son principalmente de origen parasitario. Hay que solicitar un análisis de los excrementos para determinar la presencia de parásitos y poder aplicar el tratamiento específico. Existen varias enteritis del tipo salmonelosis, que afectan sobre todo a tortugas. Los excesos de alimento fresco provocan diarrea en las tortugas. Para normalizar el tránsito intestinal es preciso seguir una dieta.

Estreñimiento

Es frecuente en las tortugas después de la hibernación y se puede aliviar con baños de agua tibia.

Pérdida del apetito

Puede obedecer a una alimentación inadecuada. A veces las presas no son del agrado del animal. Por otra parte, la muda suel suponer una disminución del apetito. Una temperatura inadecuada también conduce a la anorexia. Se han dado casos extremos en los que el animal debe ser cebado para que pueda restablecerse.

Oclusiones

Los reptiles tienden a comer piedras, trozos de plástico o sus propias mudas, lo que puede provocarles un fuerte estreñimiento que puede causar oclusiones. Estos síntomas también se pueden dar por falta de absorción de líquido o por una humedad escasa, así como también por un cambio brusco del régime alimentario.

Vómitos

La manipulación de los animales después de las comidas y las malas temperaturas suelen ser la causa de vómitos.

Edema del ojo

Son las afecciones que los propietarios detectan con más frecuencia en sus reptiles. Los trastornos oculares empiezan frecuentemente por un edema del ojo que va aumentando de tamaño. Es un síntoma de falta de vitamina A. En este caso se pueden utilizar colirios, pero lo más importante es el tratamiento de la causa.

Neumonías

Son las afecciones más correntes. Se transmiten a través de los ácaros y se recrudecen con los cambios bruscos de temperatura. Los primeros síntomas son la abertura de la boca y el flujo nasal.

PARA EVITAR QUE ENFERME:

-Observar atentamente su comportamiento.
-Crear un ambiente de vida que respete sus necesidades.
-Para el mobiliario del terrario, utilizar rocas y otros materiales que no sean demasiado ásperos.
-Escoger y seguir siempre la correcta alimentación.
-Asegurarle los rayos solares que necesita.
-Evitar al máximo los factores estresantes.
-Aislar a los recién llegados.
-Cuidado con la limpieza.
-Cambiar el agua a menudo.
-Impedir el letargo si tiene problemas de salud.

 

 

 
 

 

 
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